martes, 21 de octubre de 2008

Un Ángel en el taller

Había una ves un Ángel que llegó al taller con su sonrisa fácil, su manita diciendo adiós, su cara sorprendida en el juego "en dónde está el bebé". Gateador incansable, caminador mágico, risa espontanea y de pronto un buen día sin previó aviso, se perdio, en un mutismo que solo él entiende, se borró su imagen en el espejo, su manita se quedó pegada al cuerpo y su mirada feliz se fué a vagar por quién sabe dónde, construye, destruye y vuelve a construir, simpre el mismo esquema, siempre la misma secuencia, un y otra vez. Y cada ves su base es inestable, frágil, sus torres se van ladeando desde el inicio y se caen, cuando reconstruye lo vuelve a edificar de la misma manera.
Qué buscas en tus torres elevadas de simientos inciertos?
Por qué intentas insertarte en tu estructura?
Qué universo quieres construir?
Y un buen día volvió a mirarme, otra vez su cara sonriente. Solo duró un momento. Y así de tiempo en tiempo se va y regresa.
Qué necesitas para quedarte aquí y ahora?
Alguién tiene respuestas?

No hay comentarios:

Datos personales